Euskadi

La Desigualdad en el 8M

Las cifras de la desigualdad más que hablar por sí mismas… Gritan. Porque si algunas mujeres del mundo no pueden alzar la voz, entonces nosotras tenemos que levantar un tsunami por ellas. Y por nosotras. Levantemos la voz, que nos escuche el mundo.

Aquí el desempleo femenino es del 16,2% frente al masculino del 13,1%. La brecha salarial es de un 14,2% en contra de las mujeres. En los primeros 17 días del año fueron asesinadas 8 mujeres, a las que hay que sumar las 975 asesinadas desde 2003, año que el Estado español comenzó a registrar estos crímenes como “violencia de género”.

EL 8 DE MARZO hay que tomar la voz por todas aquellas que no van a poder hacerlo... como las millones de niñas que ni tan siquiera han nacido en la India porque la familia conoció su sexo antes de nacer.

Luchemos todas unidas para “que las mujeres dejemos de ser el sur de todos los nortes, el sur del mundo, el sur de los hombres”, como dice Carmen Sarmiento.

No son sólo cifras. Son vidas desprotegidas frente al auge -por si fuera poco- de nuevos planteamientos políticos que atentan contra la seguridad e integridad de las mujeres, atreviéndose a criminalizarlas.

Necesitamos una igualdad verdadera. Una igualdad sin reservas. Y la necesitamos YA.

Qué decir del reparto de tareas domésticas en el seno del hogar, donde la mujer duplica -como poco- el tiempo destinado a cocinar, limpiar... a cuidar de la familia.

Hay que combatir los estereotipos de género. Necesitamos otras políticas sociales, educativas, desaprendiendo cánones establecidos por una sociedad patriarcal y capitalista, que garantiza la discriminación, que perpetúa la injusticia y las clases sociales.

Una sociedad capitalista que deshumaniza la Humanidad que estamos invocando con voces, con gritos, con pancartas, con una huelga. De viva voz. Una voz que es un susurro planetario. Un grito es.

Y no nos van a callar nunca.