Opinión

Consensos y disensos

Artículo de Honorio Cadarso

El fallecimiento de Adolfo Suárez, al que han acompañado millones de personas, incluidos en primera fila los que más lo combatieron su trayectoria política de superación de la dictadura de triste recuerdo, nos ha llenado la cabeza de esa palabrita tan querida por él: "Consenso". Pero también, en el polo opuesto, andamos alucinando por las constantes divisiones de una izquierda vasca y estatal cada vez más atomizada.

Según rezan los papeles y cantan las televisiones, la Justicia vasca ha decidido que el nombre de "Ezker Batua", anteriormente adjudicado a un sector de IU de Euskadi, ahora se le adjudica a Izquierda Unida-Ezker Anitza. La anteriormente IU de Euskadi ya se había escindido al pasarse un sector de la misma a Bildu, bajo la denominación de Alternatiba. O sea que de una IU de Euskadi en pocos años han surgido tres grupos políticos dieferntes y al parecer opuestos.

Los cuales grupos de izquierda domiciliados en Euskadi se suman a los grupos de izquierda de corte abertzale que ya existen. Y entre todos encadenan una cascada ininterrumpida de coaliciones y rupturas que se repiten en el plano sindical y dibujan un mapa de división y de debilidad de la izquierda vasca no demasiado prometedor. Y lo mismo ocurre en el plano estatal, en el que se apuntan a la izquierda PSOE, PCE, IU, Grupos ecologistas, etcetera, etcetera, etcetera...

Los mayores recuerdan que en 1936, las fuerzas políticas vascas hicieron piña para hacer frente al golpe militar, que cada grupo conservó sus rasgos específicos y sin embargo mantuvo la unidad en la lucha frente a la dictadura. De aquella unidad y de aquellos consensos, ¿qué nos queda?

Quizá más o menos lo que nos queda de aquel consenso que propugnó Adolfo Suárez a nivel estatal..

De acuerdo, es justo y saludable mantener firmemente cada uno sus puntos de vista. Pero dinamitar o hacer imposibles unos acuerdos mínimos que nos permitan avanzar y mejorar la vida de los ciudadanos es tirar piedras a nuestro propio tejado.

Ya no están con nosotros aquellos recios gudaris de 1936 del PNV, de la CNT, de la UGT... Esta semana se nos ha ido Adolfo Suárez, el gran paladín del consenso que intentó enterrar para siempre la dictadura y el franquismo.

Sería un buen homenaje para todos ellos recuperar aquella dinámica del consenso que quizá hemos perdido.