Euskadi

Salvaguardar la vida

Tres nuevas mujeres han sido asesinadas en Bizkaia, Vigo y Murcia. Una cuarta mujer se encuentra grave en Zamora.  Más allá del espanto y la rabia ante los crímenes contra las mujeres, que no cesan, hemos de pedir medidas inteligentes, contundentes, elocuentes para acabar con la violencia machista. Medidas que de verdad amparen a las mujeres en riesgo de perder la vida. Para empezar, los poderes públicos tienen la obligación moral y ética de comprometerse con este asunto hasta el fondo. Algo no están haciendo bien. 

Es más que evidente que tenemos una sociedad enferma. Se mantienen los viejos moldes que cosifican a las mujeres, que las destruyen en actos que debemos denominar de terrorismo machista. Con todo nuestro afecto, la sociedad debe ser piña con las mujeres, cada cual en su entorno, haciéndoles sentir que no están solas, que cuentan con nuestro apoyo. Debemos animar a las que vienen padeciendo cualquier tipo de maltrato a contarlo, a salir del círculo que aísla su sufrimiento. De igual manera debemos denunciar a los violentos. Pedir a la Justicia que actúe con la contundencia que precisa el amparo de la vida. Lo que se viene haciendo no es suficiente. Actuar entre todas y todos antes de que sea tarde. La sociedad entera debe ser ese amparo, una salvaguarda de la vida