Euskadi

1 de Mayo / de 1886 a 2016

La Fiesta del Trabajo es un toque de atención. Una campanada de la Historia. Una paradoja. Un aliciente. Es un mundo contradictorio.

Recordamos que se cumplen 130 años (1886/2016) de los mártires de Chicago, origen del 1 de mayo, ya que fue allí donde en unas duras jornadas de huelga (en las que se reivindicaba la jornada de 8 horas) la Policía asesinó a quemarropa a seis trabajadores. La lucha se había iniciado un 1 de Mayo. Aquella Primavera reivindicativa continuó durante días en las calles.

Fueron miles los despedidos, los detenidos, los heridos de bala, los torturados. Los procesados. Aquella huelga llevó a un ramillete de trabajadores ante la justicia norteamericana, que condenó a morir en la horca a cinco de ellos, y a otros tres a cadena perpetua. Muchos de aquellos luchadores eran inmigrantes italianos, españoles, alemanes, irlandeses, rusos y polacos.

Años después, en París, la II Internacional de 1889 decidió celebrar los PRIMEROS DE MAYO en homenaje a los trabajadores asesinados. Y a las logros arrancados a la patronal.

El 1 de Mayo se celebra en una gran parte del mundo. Contra el olvido. Como una inspiración del combate. Aquí, en Euskadi,en el Estado español, lo celebramos diciendo que son muchas las personas sin Trabajo. Nuestra campanada quiere tocar a rebato para no perder las conquistas que tanto han costado. Para proclamar bien alto este Derecho gritando a favor de un Trabajo para todas y todos.