Euskadi

La clave es caminar con el pueblo hasta el último segundo

Juan Manuel Sánchez Gordillo / Julio Flor - BILBAO

Esta tarde, Juan Manuel Sánchez Gordillo, como una brújula que señala sentimientos que necesita la vida que está MUNDOAHOGÁNDOSE, sembró palabras jornaleras en Bilbao.

La excusa fue su libro "Las cárceles y otros poemas". Ante un público que bebió sus palabras, el alcalde de Marinaleda ofreció un oleaje de palabras detectoras, un activismo en el sentir, lo que nos une con los demás seres de la existencia.

"El pesimismo es de derechas. Me mantiene vivo el otro"

"Hay que vencer la cobardía, porque sin sobreponernos a ella, sin ganar el combate del miedo no llegaremos a lo profundo"

"¿Cómo que no es violencia el Hambre? El hambre es terrorismo. Exijamos la no-violencia de la verdad, y denunciemos la violencia del Sistema"

"Que se extienda como un reguero de pólvora el sentimiento de dignidad".

"¿Qué me falta para ser feliz? Que os quiero, pero yo os quisiera querer más. A veces... no me siento a la altura de los problemas de la gente"

" Quiero creer y crear. Crear y creer más, infinitamente más. Os diré que quiero vivir cada instante. Quiero vivir luchando. Y peleando"

"Marinaleda es un trabajo colectivo. De acuerdo, soy el alcalde desde hace 37 años, pero eso no es lo importante. Lo crucial es que soy soñador siempre. Más soñador que alcalde".

"Soñar es caminar hacia otro mundo"

Como Virginia Woolf, Gordillo palpita como si no estuviera piel. Porque lo siente todo. Y a todos. Es jornalero, profesor, activista, pacifista. Es poeta.

Sus palabras, como sus acciones, nos llevan al centro del ser. Sin polución, sin contaminación, palabras como luciérnagas que te llevan adentro y hacia afuera.