Euskadi

Boicot a los productos de Israel, herramienta para ayudar a Palestina

"Los pueblos europeos y latinoamericanos ofrecen sin dudarlo su solidaridad a Palestina, lo cual no es correspondido por sus Gobiernos. Qué gran paradoja!", ha dicho en Donostia el presidente de Mundubat, Eneko Gerrikabeitia, que participó ayer en la charla organizada por Ezkerra-Berdeak "Derribando Muros".

Por su parte, el presidente de Solidaridad Palestina-Euskalherria, Mohammad Farahallah, ha recordado que como palestino durante muchos años pudo ver el mar mediterráneo a lo lejos (40 km), subido al tejado de su casa, sin poder jamás llegar hasta él, porque entre el mar y su tierra se interpone el Estado de Israel.

En el encuentro que ha tenido lugar en la sala Ernest Lluch, en Donostia, se ha podido ver un magnífico documental de Unai Aranzadi en el que un músico palestino, de más de 60 años, es preguntado por su esperanza. "Nadie hará nada por Palestina", vino a decir tajante quien enseña ritmo, danza y corazón a jóvenes palestinas en los territorios ocupados por Israel

Alba Gutiérrez, de la Asociación de Solidaridad Palestina- Euskalherria, preguntó en su día a una abuela palestina "¿qué se puede hacer por Palestina?". La abuela contestó: "Ve y háblales a los europeos de lo que has visto aquí. De cómo sufrimos, de cómo resistimos, de cómo soñamos".

Eso es lo que han hecho, lo que hacen y seguirán haciendo Eneko, Moha y Alba. Hablarnos de Palestina contra la desesperanza de tan larga lucha, de tan eterno combate: Hablar como ese mar de fueguitos que anoche han calentado por San Juan la esperanza y los grandes deseos. Como los que afligen a Palestina. Y a todos los jóvenes que teniendo la mar al alcance de la mano... no pueden de manera injusta bañarse aún en sus aguas. Ni tan siquiera oler de cerca la sal del mar.

No pueden todavía. Mientras tanto, como han consensuado todas las organizaciones palestinas, de momento Boicot. Boicot internacional a quien mata y detiene niños palestinos. Boicot internacional a quienes ocupan militarmente vidas y haciendas. Boicot a quienes arrebatan la esperanza de los músicos palestinos que enseñan ritmo, corazón y danza en tierra palestina de Jerusalem.