Euskadi

EZKERRA-IZQUIERDA

Ezker Batua - Berdeak aprueba en su Consejo Político del 15 de Diciembre de 2011 la puesta en marcha del proceso Ezkerra-Izquierda.

En Euskadi hay espacio para una formación política de izquierdas con capacidad de atracción de nuevas voces y sensibilidades, que hoy no están representadas por la izquierda abertzale. Pensamos en personas, grupos y organizaciones no independentistas, que priman la construcción social sobre la construcción nacional, desde el reconocimiento de los derechos políticos y sociales de la ciudadanía vasca. No hablamos de un proceso de refundación, sino de un proceso de construcción de una alternativa más social que política, con vocación de movilización y transformación. La clave está en crear un proyecto nuevo sobre la base de un nuevo programa y nuevas voces. Este planteamiento no significa renunciar a lo ya existente, ni a la experiencia de personas con amplia trayectoria en la izquierda. Al contrario, su contribución es prioritaria, pero no para refundar lo existente sino para construir un movimiento alternativo más participativo, más plural y más dinámico.

Para ello, es preciso que todas las sensibilidades de izquierda que actualmente trabajamos por separado, cuando no enfrentados o distanciados, en ámbitos como la ecología, el feminismo, la cooperación al desarrollo o el socialismo sumemos fuerzas y actuemos conjuntamente, no sólo en las instituciones, sino, primero y sobre todo, en la concienciación ciudadana. No podremos lograr que nos miren con respeto y nos reconozcan como una alternativa si previamente no demostramos voluntad de diálogo y vocación de anteponer los intereses propios a los intereses generales.

La política vive una etapa de descrédito social sin precedentes y es preciso demostrar que este discurso sólo beneficia a la derecha, que es la que sale fortalecida de un escenario en el que es la izquierda la que termina por pagar los platos ratos de la pérdida de confianza de la ciudadanía en la vida pública. La construcción de una alternativa como la que proponemos, y que denominaremos a partir de ahora Proceso EZKERRA-IZQUIERDA, no implica la creación de una organización política con fines exclusivamente electorales, que también, sino sobre todo la consolidación de un nuevo modelo de hacer política, que pasa por la resistencia y la rebelión unitaria de la izquierda social, sindical, ecologista, federal y antiliberal contra un sistema que amenaza la democracia, los derechos sociales y laborales, y el bienestar de la ciudadanía.