Opinión
Planificación Municipal
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- Publicado: 21 Mayo 2012
¡ Que mal se gestionan los grandes proyectos en Vitoria-Gasteiz ¡
Nos hemos cargado dos auditorios, un palacio de congresos y otro de exposiciones, además de un palacio de deportes. Atrás han quedado Kronos, Alhóndiga, Baic, etc. Llevamos 20 años con una estación de autobuses “provisional” y hemos liquidado un proyecto para una nueva, soterrada bajo el parque Arriaga y otro proyecto para construirla sobre el mismo parque.
Cambiamos los suelos y aprovechamientos públicos de la parcela de la plaza de toros a cambio de un multiusos, y nos entregan la plaza de toros, sin el resto de los usos. Y el gobierno municipal firmando el recibí de este fraude y cargando su reforma al erario público, para adaptarlo a un verdadero multiusos.
Recuerden que somos la única ciudad del mundo que ha pagado dos veces por un edificio, sin venderlo antes. Compramos el Palacio Zulueta y le cedemos su uso a la Caja Vital, para sede de la Fundación Sancho el Sabio. La Caja pone sus ojos sobre el Convento de las Carmelitas de Betoño; de propiedad municipal, y ya tenemos la ecuación. Te devuelvo el Palacio si tú me das el Convento. A lo que raudos, acudimos como fieles guardianes del interés ¿público?. Hemos vuelto a adquirir el Palacio y no sabemos a que destinarlo:
Se pueden imaginar ustedes que cada uno de éstos ”sucedidos” supone una pérdida de recursos económicos municipales muy importante. Y todo lo malo no es eso, sino que no se percibe la intención de cambiar la estrategia de Planificar en la capital de Euskadi. Por lo tanto, el riesgo de que vuelvan a cometerse nuevos desmanes es más que evidente.
La papelera se ha convertido en el principal archivo de proyectos de V-G, junto con los millones de euros que arrojamos ahí.
Pero, dónde nuestros gobiernos municipales y sus distintos socios son unos artistas, es en vender sus “ideas” a los medios de comunicación. Recuerden el cuidado despliegue informativo para cada uno de estos proyectos comparándolo con el resultado de cada uno de ellos. Tanto ha progresado ésta fórmula que hemos llegado al súmmum de convocar a la prensa local para que el concejal de urbanismo saliente, inaugurase una cata. Me refiero a la realizada para el proyecto de las nuevas oficinas municipales y, que, transcurrido el tiempo sigue sin haberse comenzado las obras. De publicitar la primera piedra, hemos pasado a la primera cata. Lo importante es la foto, lo irrelevante es la solvencia del proyecto, su viabilidad económica y social, el dinero público empleado y la responsabilidad de los culpables.
La Planificación municipal no deja de parir “ideas”, frustraciones y agujeros económicos y en el suelo. Esperemos que la Planificación de las familias vitorianas no se inspire en ella, porque su economía no lo resistiría y el nivel de embarazos no Planificados se dispararía.