Euskadi
Se llenó la sede de EZKERRA para escuchar a ATXAGA
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- Publicado: 20 Octubre 2014
Utilizó Atxaga la figura del imán bajo la mesa -aquel que ordena las limaduras de hierro- para explicar las ideas que dan origen a las ideas.
Una ilustración bíblica del S. VIII representando el mundo, situó en la zona central a Jerusalén. " El mundo era ante todo los Santos lugares. En Sicilia los poetas me llevaron ante dos rocas que cita Homero en la Odisea, dos rocas corrientes que él sacó de la nada"
En rodeo histórico llegó hasta un informe sobre Educación en la Francia de 1792, en la que se desprecian otras lenguas como el alemán, el italiano o el euskera.
Alemania necesitaba hacerse con un valor. Así crearon otra ideología, otra sensibilidad, como fue el Romanticismo. Ellos otorgaron valor al folclore, los cuentos populares ... la "pequeña tradición" frente a los enciclopedias francesas.
De ese valor somos deudores nosotros. Entre los que nos dieron "valor" a los vascos, metiéndonos en el relato citó Atxaga a Humbolt, Telesforo Aranzadi y Oteiza.
Así se asoció el espíritu de la nación con el mundo campesino, lo que trajo unas relaciones turbias que aún protagonizan la vida.
"Hay una mirada clasista hacia el mundo campesino, y todo lo que es un contramito de lo que se vive en la ciudad. Al final funciona el estereotipo: una morcilla llena de ideas falsas"
La conferencia de Atxaga fue un alegato contra el clasismo, el integrismo y la exclusión.
Casi nadie se movió en una hora y media. Decir Literatura como decir Historia, palabras luminosas, Cultura. Todos nos llevamos el regalo de una conferencia contra el imán que pretendió instaurar las relaciones de clase. Entre los amos de antaño y los criados.
Una relación de "amos y criados" que se mantiene en la Euskadi de hoy, por poner un ejemplo, entre los estudiantes de la Ikastola y los que van al Liceo, o entre los estudiantes de la calle San Martin de San Sebastián y los que vienen a estudiar a San Sebastián desde pueblos guipuzcoanos como Asteasu, Zizurkil o Aduna.
A la contrafigura del hombre de ciudad ("oso polita", "el hombre de la metrópoli") se le opone el campesino, que ha recibido esa carga negativa ("provinciano", "bruto", "aldeano", "carlistón", etc.). Ahora eso se ha asociado con el vasco euskaldun.
Para Atxaga esa distinción de estereotipos también se hace en estos momentos con Cataluña, que ahora algunos quieren asociar con una carga negativa. "Barcelona antes era una metrópoli, pero ahora quieren hacernos creer que es una aldea". Esa es la relación de poder que lleva al clasismo. Se da entre las naciones. Se padece entre los vascos. Lleva a la exclusión. Son las viejas maneras del integrismo, que se pretende gracioso, o burlesco. "Y sólo nos enturbia"
Una hora para viajar a los relatos poderosos que configuran las sociedades. La vasca, sí; pero igualmente la francesa, la alemana, la estadounidense... para viajar en el tiempo desde la Grecia clásica hasta nuestros días.