Euskadi
La fuerza creadora de MARCOS ANA y su capacidad para el optimismo fue más fuerte que los barrotes de las prisiones franquistas
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- Publicado: 15 Diciembre 2016
El poeta Marcos Ana estuvo ayer muy presente en Bilbao, homenajeado por 110 personas que respondieron al acto organizado por Ezkerra-Berdeak. Bernardo Atxaga coincidió con De la Sota en destacar la vida del poeta que estuvo 23 años en las cárceles franquistas. "Él mismo ha sido con su vida su mejor obra, su mejor poema".
De una manera que pudiera parecer paradójica, Julio Flor destacó que frente a la adversidad de la privación de libertad, en Marcos Ana fue más fuerte su capacidad para el optimismo y su fuerza creadora. Más fuerte que la muros, que los patios de las cárceles, que las dos condenas a muerte que tuvo que sobrellevar, más que las cadenas del general Franco. La poesía fue en Marcos Ana el arma cargada de futuro de la que nos habló Gabriel Celaya.
Los asistentes vieron el documental "Marcos Ana, luz de libertad", dirigido por Flor y De la Sota, escucharon la traducción que Atxaga ha hecho para el homenaje de su poema "La Vida": "Esaidazu zer nolakoa den zuhaitz bat" (Decidme cómo es un árbol), y escucharon los testimonios que enviaron a Bilbao el ex fiscal Anticorrupcion Carlos Jiménez Villarejo y el ex cordinador de Izquierda Unida y ex secretario general del PCE, Julio Anguita.
Anguita destacó la ternura de Marcos Ana. "Sorprendía a propios y extraños por la cercanía y sencillez con la que exponía su vida, sus dolores y sus sufrimientos"
"No emanaba de él nada que pudiera equipararse al rencor o el ajuste de cuentas -escribió para Bilbao, Julio Anguita, hablando de Marcos Ana-. La sobriedad en sus gestos, en el mensaje de compromiso, en el acercamiento a la realidad de cada cual para ayudar a que se ayude"
"Marcos Ana vivió y luchó por esos objetivos hasta su muerte. Pero, sobre todo, no podemos olvidar los veintitrés años que permaneció preso en las cárceles franquistas -se escucharon en la sala de Ezkerra las palabras de Jiménez Villarejo-. De ellos, estuvo condenado a muerte cerca de dos años, durante los cuales esperaba cada noche la llamada para ser fusilado".
"Desde estas condiciones de vida se expresó así en 1962 en Mathama Ghandi Hall de Londres:
“Yo conocí, como tantos compañeros, la pérdida de la libertad, sufrí la tortura, viví al borde de la muerte, cometieron conmigo las más humillantes vejaciones. Podía haberme convertido en una bestia llena de odio. Pero, al contrario, mi experiencia personal me llevó a la conclusión de que nunca sería capaz de ejercer la violencia contra nadie. Precisamente porque la he sufrido. La única venganza a la que yo aspiro es a ver triunfantes un día los nobles ideales por los que he luchado y por los que miles de demócratas y antifranquistas perdieron su vida o su libertad”.
"¡Qué ejemplo de dignidad y generosidad!", concluyó el emocionado recuerdo del ex fiscal Jiménez Villarejo.
Tras el grato encuentro de Bilbao, los asistentes -fueran hacia donde fueran por los diferentes caminos- pudieron ver en las calles de Bilbao más de 700 carteles que había pegado la gente de Ezkerra-Berdeak. Sobre la imagen serena de Marcos Ana, se podía leer que el poeta ha llenado de estrellas los corazones de muchas gentes del mundo entero. Y de dignidad. De sobriedad. De ternura.