Euskadi

El fracaso de la Y vasca y la tozudez de su construcción

Se trata del típico “ya te lo decía yo”, en política. Es público y notorio, porque incluso así se explicitó en la entrada al Gobierno de Ibarretxe, que Ezker Batua Berdeak ha criticado desde sus inicios lo que en su tiempo se llamó la Y vasca, el Tren de Alta Velocidad en Euskadi. Considerábamos entonces que no sería rentable ni económica ni socialmente y, por ello, proponíamos, en un ejercicio también de simplificación, la U y apostar por el transporte de mercancías, que quedaba fuera.

Pues bien, ahora, mentes preclaras y el tiempo nos dan la razón. Hoy podemos leer un artículo en El País que reconoce que “pese a que todos los Gobiernos han insistido en las bondades de la alta velocidad, ésta no ha logrado convertirse en el factor de estímulo económico que se auguró que sería y, aunque es cierto que permite viajar de una forma más rápida, esta ventaja está solo al alcance de las elites económicas de las poblaciones por las que pasa”.

Además, el editorial resalta que “en lugar de vertebrar el país, lo que ha hecho el AVE es acentuar las diferencias sociales y contribuir a desertificar muchas de las zonas intermedias con menor población”.

En todo caso, el error sigue perviviendo porque el TAV en construcción no se replantea su estrategia, sólo sigue adelante a menor ritmo. La red de alta velocidad no transporta pasajeros suficientes para hacerla viable y en nuestra Comunidad ni siquiera será de alta velocidad porque la orografía impide trazar rectas.

http://elpais.com/elpais/2013/01/30/opinion/1359568546_083598.html

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