Euskadi
"Este país tiene menos miedo que nunca"
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- Publicado: 03 Diciembre 2013
Lleno en la charla para “Reinventar Política” de Ezker Batua-Berdeak
Dos horas y diez minutos, y parecía que nadie quería abandonar la sala de conferencias de las Juntas Generales de Bizkaia, en Bilbao. La mesa redonda organizada en la tarde ayer lunes por Ezker Batua-Berdeak “Claves para Reinventar la Política” atrajo a gentes de todas las edades, dejando pequeño el local. Las reflexiones de los profesores de Ciencia Política, Juan Carlos Monedero, Periko Ibarra y Paco Letamendía fueron del pesimismo al optimismo, llamando a las cosas por su nombre, dejando claro que “el miedo” es uno de los males de esta época.
“El Gobierno se ha sacado de la manga la llamada Ley de Seguridad porque sabe muy bien que la gente de este país tiene menos miedo que nunca”, llegó a asegurar el profesor Monedero, que ofreció una clase magistral de análisis social, realismo y crítica movilizadora.
El periodista Julio Flor, que presentó el acto, comenzó con un verso de Francisco de Quevedo: “No he de callar por más que con el dedo / ya tocando la boca o ya la frente / silencio avises o amenaces miedo / ¿No ha de haber un espíritu valiente?”, para indicar que los enseñantes Ibarra, Letamendia y Monedero son de esos profesores que ponen el dedo en la llaga para mover el pensamiento. Intelectuales que animan a observar con hondura, conscientes del mundo devastado y mercantilizado en el que vivimos. Son pensadores que animan a pensar; pero no sólo, son también activistas, luchadores del conocimiento y la cultura, porque sólo a través del conocimiento y la cultura pueden resolverse los problemas en que hoy continúa debatiéndose “un pueblo lleno de fe, pero falto de luz”, como escribiera Federico García Lorca.
Abrió la mesa Periko Ibarra para afirmar que los políticos cada vez representan peor a la ciudadanía, asegurando que lo que está sucediendo en este país es algo consustancial con el Sistema. Qué lejos está la clase política española de las ideas de la filósofa alemana Hannah Arendt, para quien “la política era una actividad noble que aspira, con sus leyes, a la consecución de una vida buena”.
Tanto Ibarra como Letamendia reivindicaron el valor de la utopía. “Aquí y ahora la utopía pasa por el trabajo. Por hacer que el trabajo no sea sólo un producto, sino algo útil para los seres humanos, que no fastidie el Medio Ambiente”. Periko Ibarra, cuya investigación universitaria se ha centrado en el papel de los movimientos sociales, aseguró que la invención de la política “va a venir de los movimientos sociales, que cambiarán los puntos de vista actuales”.
El profesor Monedero se puso de pié en todas sus intervenciones, elevando el tono y el ánimo de la gente que lo escuchaba. “Si analizamos todo lo que está pasando (corrupción, desempleo, medios de comunicación de la derecha, recortes, leyes autoritarias, desahucios, cuchillas contra la inmigración, etc.), podríamos concluir que es el fascismo el que se nos viene encima. Eso está ahí: toca el fascismo”. ““Nos dan miedo partidos como UPyD por lo que representan, al azuzar elementos identitarios, señalando a todos los que se quedan fueran. Atención porque si vamos por ahí significa que nos toca el fascismo. No olvidemos que en otros países de Europa sus Constituciones contemplan diques contra esta lacra que asoló Europa, lo cual no ocurre en nuestro país”.
“He venido a decir –manifestó el profesor de la Universidad Complutense de Madrid- , que el sistema neoliberal imperante se nos ha metido dentro hasta la médula. Tenemos al enemigo dentro de casa y hemos de ver la manera de sacarlo”. “Nos hemos juntado porque queremos que alguien nos rebaje la tensión, nos ofrezca una mirada de indignación con lo que está pasando en un país que se salvan bancos y se hunden personas, alguien que nos saque del pesimismo, de la angustia, de la zozobra. Que nos ofrezca soluciones. Y las hay si se está dispuesto a luchar desde la unidad de la izquierda”. “No todo es negativo –dijo más adelante- gracias a las cosas graves que están sucediendo hemos visto las caras de los que nos gobiernan, y ahora más que nunca estamos pensando en política, haciendo política. E insisto, este país tiene menos miedo que nunca”.
El numeroso público que abarrotaba la sala hizo un total de quince preguntas sobre la posibilidad de un proceso ilusionante, la construcción de un nuevo horizonte alternativo, sobre la violencia del Estado, sobre la deuda ilegítima, sobre la necesidad de la utopía… Dos horas y diez minutos después, se cerró el acto con un poema de Bertolt Brecht: “No / No aceptes lo habitual como cosa natural. / Porque en tiempos de desorden, / de confusión organizada, / de humanidad deshumanizada, / nada debe parecer natural. / Nada debe parecer imposible de cambiar”.